UNA LESLY MUUUUU DESCOGORCIÁ

Esta es la Lesly que me donó mi hermana. Ella ya se había encargado de cortarle su hermoso pelo rubio estropajoso al estillo champiñón y de pegarle las pienna asín con un montón de esparadrapo y una guita. Fina, lo que se dice fina no quedó.
Comencé por limpiarla a conciencia y por quitarle los pelos y el pegamento que tenía y luego continué con el injerto capillar, pero la dejé porque estaba harta de tanto poné pelo.
Tiene la pieza que articula una de las piernas completamente rota y la otra a punto de caramelo para que se le caiga. Tiene los ojillos amarillos y uno lo tiene medio calvo de pestañas. De momento, para las piernas no he encontrado una idea que me sirva. El otro día me encontré una muñeca toa esmoñá en la clase de infantil de un compañero y como estaba para tirarla, me la dió. Llegué toda ilusionada a mi casa para probarle las piernas de la muñeca que llevaba, pero no servían. Lo único que se me ocurre de momento es intentar modelar la parte que falta con epoxi, pero no sé que resultado dará eso o si es factible. Ya os comentaré si lo pongo en práctica.
Tengo ganas de verla arreglada porque si os digo la verdad, me gusta más la Lesly que la Nancy.

También os adelanto que ayer me reuní con dos personas estupendas, pero esta es otra historia que merece un post a parte.