¡¡SE DESVELA EL SECRETO!!

¡Aquí está parte de lo que guardaba la caja (el resto seguirá siendo secreto,jeje).

¡Mira, Manolo, las barajas! La que se ve más pequeña está guardada en una caja pequeña de cerillos. Si, es mini mini, porque la otra es un poco mayor pero más grandecita. También hay un visor y al lado están los discos de imágenes que aún se pueden ver por él. Una peoza amarilla que al girar, si la pones junto a la serpiente de metal hace que ésta se mueva hacia adelante y hacia atrás. Un mini mechero zippo una peonza también mini de madera y un montón de muñequitos de plástico de personajes animados y de comic de los que venían en los paquetes de chucherías cuando éramos pequeños. Todo, escepto lo muñecos, son los juguetes de mi marido que consiguieron sobrevivir.

Éstos otros me los dió mi tía y puede que tengan unos cincuenta años. El juego que aún se conserva en el cartón se compró hace unos años en una juguetería que estaba para cerrar.

La muñequita es pequeñita (unos siete centímetros) y, como se puede apreciar, tiene un color rosa un poco subido. Le tengo que hacer un trajecillo porque se tiró años vestida de seminarista. Cuando mi tía estuvo en el cole la maestra pidió un muñequito prestado para pedir para el día del seminario y lo vistieron al pobre de túnica negra de tela gorda y beca roja. Yo se lo quité tó que me daba sarpullio y me picaba tó na más verlo al pobre.

Ésta imagen me era de mi abuela y me parece que a ella se la dió su madre, no estoy muy segura, pero años tiene pa pará un espré. Tiene unos ocho centímetros de alto y está hecho en tela bordada con hilos de oro y rocalla sobre algo rígido (cartón, supongo). La imagen está recortada y fijada a la base de tela con hilo. Tiene una cinta para colgarla de la cama, de la cuna, o de cualquier sitio en la habitación. Me parece que a éste tipo de imágenes se le llamaba "detente" (detente demonio y vete a otro sitio a dar...morsilla).

Termino el tostón con una foto de un trajecito que usé de pequeña y un perrito de peluche. Las dos cosas me las trajo mi tío Juan (q.e.p.d.) de Holanda y les tengo un especial cariño. Al lado, una foto donde aparezco yo (antes de que me saliera la cara cabra, jajaj, y con un añito recien cumplido) con el perrito nuevecito.