CROCHET PARA CATIE

 

Esta es mi Catie. La tengo desde hace unos 32 años y no es de mis favoritas y os preguntaréis por qué. Para empezar, yo quería una Lissi y mi madre me puso esta porque, según ella, era más bonita. ¡Pero si eran mis Reyes! pues dió igual. Cuando la desnudé, tengo esa costumbre, vi una serie de cosas que no me gustaron como que tenía unas piernas de esponja enfundadas en unas medias que no se le podían quitar ¿y si quería ponerle un bañador?; llevaba botas ¿y si quería ponerle un traje de cóctel elegante?; tenía un mechón de pelo que le crecía pero el mecanismo consistía en una fea rueda en la espalda que le hacía bulto en la ropa;tenía una frente que podía servir de molde para un portaviones...en fin que cuando una espera algo con ilusión y le dan otra cosa que de entrada no le hace mucha gracia acaba encontrándole todos los defectos del mundo.

Con el tiempo le cogí cariño por una serie de recuerdos agradables que se le  fueron añadiendo y ocultando sus defectos  y que terminaron por suavizar esa manía que le tomé al principio. Así que la terminé conservando y no creo que me desprenda de ella.

Conservo en muy buen estado el vestido original que traía pero como estaba harta de verla siempre igual (¡ 30 años con lo mismo!) hace un par de años le hice el conjunto de crochet con el que aparece en las fotos.

Como muchas de las cosas que hago, es pura improvisación y no seguí ningún patrón ni nada para hacerlo. Simplemente cogí la aguja, el hilo y la muñeca y me puse a tejer hasta que salió primero una chaqueta y luego una falda.