EL PASEO EN TRINEO DE MI TÍO PACO.

No sólo las hamacas de lona dan disgustos y ...risas, jeje. ¿Os acordáis de mi tío Paco? En un post en el que hablo de sus obritas subí una foto suya.
Una tarde de primavera, de esas que por aquí ya parecen más de verano que de otra cosa, estábamos mi tío Paco, mi tía (la del contenedor), mi madre (la de la hamaca. Bueno, esto sobra que madre no hay más que una), el niño y yo (la del teni rajao) en la azotea de mi casa disfrutando del buen tiempo. Por aquel entonces, yo tenía el típico juego de sillas y mesas de plástico blanco del Pryca (todavía no le habían rebautizao como Carrefú). No tenían apenas un año, palabra, y de aspecto estaban perfectamente, solo con un poco de mierda incrustá, pero na más. Cuando más tranquilos estábamos, vemos que mi tío, en medio de un ruido parecido a RRRRRRRRASSSSSSPUMMMMMMMMM se queda a ras de suelo con la silla abierta como una fló primaveral, ca pata por un lao, vaya, y el en medio con una cara asustao que pa qué. Por una fracción de segundo todo quedó paralizado. Sólo se oyó la voz de mi tía que deciá:"¡¡¡¡Killoooooo, ¿que haseeeeeee?". ¡¡¡Pos qué va a hasé el hombre, Pepa, cambiá de postura que asín de alto ya tenía vértigooooo!!!
La primera en reaccionar fué mi madre. Se levantó de su silla, lo cogió por las manos y ...en vez de intentar levantarlo hacia arriba, tiró de él hacia delante. El paseo que le dió por toa la azotea fué increible. Menos mal que el pobre llevaba el culo protegío por el asiento de la silla que si no lo deja desollao pa toda la vida. El niño que vió aquello se fue detrá: "¡¡¡Yo tambié quiedoooooo, yo también quiedooooooooo.!!!". Todavía me duele la barriga de la pechá reí que me pegué. De hecho, ahora mismo recordándolo estoy que no puedo parar.
"¡¡¡¡¡Mameeeeeee, zuertame yaaaaaa, oéeeeeeeee, ya me levanto yo zoloooooooo!!!!" Mame lo soltó porque ya tenía la pienna floja y no podía seguí tirando, meá que estaba. Hasta lo menos un cuarto de hora más tarde no pudo levantarse porque no tenía fuerza por culpa de la risa. Desde entonces, en mi casa sólo se sienta en las sillas de la cocina que son de metal o en el sofá y porque es nuevo y no se hunde que si no, ni eso.